
Dios no está desesperado por salvar a los gentiles. En el cielo, no hay escasez de almas. Esa autoestima inflada que vemos en muchas iglesias viene de la serpiente, que los hace creer que Dios los desea tanto que los recibirá con los brazos abiertos en el cielo, incluso si rechazan descaradamente las leyes que Él nos entregó en el Antiguo Testamento. La salvación de los gentiles está en seguir las mismas leyes que los apóstoles y discípulos de Jesús seguían. No hubo ningún cambio y no somos mejores ni peores que ellos. El Padre ve nuestra fe y valentía, a pesar de los desafíos que enfrentamos. Él derrama Su amor sobre nosotros, nos une a Israel y nos conduce al Hijo para perdón y salvación. Ese es el plan de salvación que tiene sentido, porque es verdadero. | “Tú ordenaste tus mandamientos, para que los cumplamos al pie de la letra.” Salmos 119:4
Haz tu parte en la obra de Dios. ¡Comparte este mensaje!