Devocional Diario: "Enséñame a hacer tu voluntad, porque tú eres mi Dios; guíeme tu...

"Enséñame a hacer tu voluntad, porque tú eres mi Dios; guíeme tu buen Espíritu por tierra llana" (Salmos 143:10).

La verdadera paz no se encuentra en seguir nuestros propios deseos, sino en aprender a alinear cada pensamiento y decisión a la voluntad del Señor. Cuando abandonamos alegrías prohibidas y deseos ansiosos que nos alejan de Él, el corazón se vuelve libre. El camino de la obediencia puede parecer estrecho, pero es precisamente en él donde descubrimos seguridad y serenidad.

Por eso, elige lo que es puro y recto. Los sublimes mandamientos de Dios no nos limitan, sino que nos guardan de aquello que destruye el alma. Seguirlos es aprender a desear solo lo que el Padre desea, dejando atrás los impulsos que llevan a la perdición. Es en esta vida simple y fiel donde el Señor revela Sus planes y nos conduce a un futuro de esperanza.

Así, en cada elección, haz de la voluntad del Altísimo tu prioridad. Quien vive en obediencia descubre la paz que el mundo no conoce y está preparado para ser conducido al Hijo, donde hay perdón y salvación eterna. Adaptado de F. Fénelon. Hasta mañana, si el Señor nos lo permite.

Ora conmigo: Señor amado, me presento delante de Ti y reconozco que necesito renunciar a los deseos que no vienen de Tu voluntad. Ayúdame a rechazar lo que es prohibido y a buscar solamente lo que Te agrada.

Padre, guíame para que encuentre alegría en Tus sublimes mandamientos. Que aprenda a desear solo aquello que el Señor desea y que mi vida sea un reflejo de Tu voluntad.

Oh, Dios querido, Te agradezco porque me muestras el camino de la verdadera paz. Tu amado Hijo es mi eterno Príncipe y Salvador. Tu poderosa Ley es camino firme para el alma. Tus mandamientos son fuentes puras que refrescan mi vida. Oro en el precioso nombre de Jesús, amén.



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