
Dios no hace acepción de personas, sean judíos o gentiles; todos debemos seguir el mismo camino de obediencia si queremos ascender. En Su sabiduría, Dios eligió a la nación de Israel como el medio por el cual todos los que lo deseen podrán tener acceso a Sus leyes, al perdón de los pecados y a la salvación. Con el juicio y la muerte inocente de Jesús, el Mesías, se cumplió el simbolismo del sistema sacrificial. Sin embargo, esto no cambia nuestra obligación de seguir las mismas leyes entregadas a los profetas en el Antiguo Testamento. Como siempre ha sido, solo quien busca de todo corazón obedecer las leyes de Dios se beneficia de la sangre del Cordero para el perdón de los pecados. El Padre no envía desobedientes al Hijo. | “Nadie puede venir a mí si el Padre, que me envió, no lo trae; y yo lo resucitaré en el último día.” Juan 6:44
Haz tu parte en la obra de Dios. ¡Comparte este mensaje!