
El alma que desea agradar a Dios y subir con Jesús debe tener esta frase como principio de vida: “Puedo no comprender todo en las Escrituras, pero sé que mi Creador me dio leyes para obedecer, y, con todas mis fuerzas, buscaré seguir todas ellas fielmente. Que Dios haga de mí lo que quiera, pero Sus leyes yo obedeceré.” Ese fue el espíritu de Job, que dijo: ”Aunque Él me mate, mi confianza está en Él.” Ese tipo de persona, Dios jamás abandona; Él la guía mansamente a las aguas tranquilas y la envía al Hijo para el perdón y salvación. La salvación es individual. No sigas a la mayoría solo porque son muchos. Obedece mientras estás vivo. | “Tú ordenaste Tus mandamientos, para que los cumplamos al pie de la letra.” Salmos 119:4
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