La Biblia afirma que la serpiente era la más astuta de las criaturas en el jardín, no la más tonta. Esto se demuestra claramente por la forma en que el diablo convence a millones de desobedecer las leyes de Dios, entregadas por los profetas, con mentiras simples y obvias, exactamente como lo hizo con Eva. Ninguno de los argumentos de Satanás tiene apoyo en las palabras de Jesús, pero no importa, el pueblo acepta con alegría sus mentiras. Jesús nunca enseñó que Su muerte eximiría a las personas de seguir las leyes de Su Padre, como cree el pueblo. Lo que Él realmente enseñó es que nadie va al Hijo si el Padre no lo envía, y el Padre no envía a los desobedientes declarados a Jesús; Él envía a aquellos que buscan seguir Sus leyes, entregadas a Israel, leyes que el propio Jesús y Sus apóstoles seguían. | “Por eso les dije que solo puede venir a mí la persona que sea traída por el Padre.” Juan 6:65

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