
Cuando Jesús dice que quien crea en él será salvo, se refiere a creer que él es el enviado del Padre y a creer en todo lo que enseñó, tanto en palabras como en ejemplo. El foco de Jesús siempre fue su Padre. Su alimento era hacer la voluntad del Padre y completar su obra. Su familia eran aquellos que obedecían al Padre. El gentil que dice creer en Jesús, pero conscientemente desobedece las leyes del Padre de Jesús, no forma parte de su familia. Es un extraño para Jesús, aunque insiste en que es un discípulo. Cualquier gentil puede formar parte del pueblo elegido por Dios y unirse a la familia de Jesús, siempre que siga las mismas leyes que el Señor entregó a Israel. | El gentil que se una al Señor, para servirle, siendo de este modo su siervo... y que se mantenga firme en mi pacto, también los llevaré a mi santo monte. (Isaías 56:6-7)
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