
Cualquier doctrina sobre salvación necesita el respaldo de las palabras de Jesús en los cuatro evangelios y del Antiguo Testamento para ser verdadera. El plan de salvación enseñado a los gentiles en nuestros días no viene de Jesús ni de los profetas de Dios; se trata de una doctrina falsa. Sin embargo, los gentiles la aceptan con alegría. Primero, porque prácticamente todos a su alrededor la aceptan y, así, se sienten seguros en la multitud. Segundo, porque, aunque falsa, esta doctrina les permite seguir amando este mundo al que se aferra profundamente. La salvación es individual. Ningún gentil subirá sin buscar seguir las mismas leyes entregadas a Israel, leyes que el propio Jesús y Sus apóstoles seguían. No sigas a la mayoría solo porque son muchos. | El gentil que se una al Señor, para servirle, siendo de este modo su siervo... y que se mantenga firme en mi pacto, también lo llevaré a mi santo monte. (Isaías 56:6-7)
Haz tu parte en la obra de Dios. ¡Comparte este mensaje!