
El tema que domina las Escrituras es la obediencia a las órdenes de Dios. Como raza, nuestro sufrimiento comenzó cuando desobedecimos en el Edén, y solo terminará cuando, individualmente, hagamos lo opuesto: obedecer todo lo que el Señor nos ordenó a través de Sus profetas en el Antiguo Testamento. El gentil que busca un atajo, una manera de llegar a Cristo sin obedecer fielmente a Dios, está jugando con su futuro eterno y tendrá una amarga sorpresa en el juicio final. La salvación es individual. No sigas a la mayoría solo porque son muchos. Obedece mientras estás vivo. | “Aquí está la perseverancia de los santos, de aquellos que guardan los mandamientos de Dios y la fe en Jesús.” Apocalipsis 14:12
Haz tu parte en la obra de Dios. ¡Comparte este mensaje!